El ensayo con el medicamento experimental para el Ébola, brincidofovir, en Liberia ha sido detenido a causa del importante descenso del número de nuevos casos y al anuncio del fabricante del fármaco, el pasado 30 de enero, renunciando a participar en las pruebas. El ensayo, liderado por la Universidad de Oxford y dirigido a obtener un tratamiento potencial para la enfermedad, comenzó a principios de enero en un centro para pacientes de Ébola de Médicos Sin Fronteras en Monrovia, capital de Liberia.
Finalmente, esta opción fue descartada tras el inesperado anuncio el pasado 30 de enero por parte de Chimerix, productor del fármaco, informando de que no participaría más en las pruebas, ni en Monrovia ni en otras localizaciones. Como resultado, el Comité Director de Ensayos, que incluye a científicos de Liberia, de la Universidad de Oxford y de Médicos Sin Fronteras, decidió ayer detener los ensayos con efecto inmediato.
«Nos alivia que cada vez haya menos pacientes infectados con el virus en Liberia», afirma el Dr. Bertrand Draguez, director médico de la supervisión de los ensayos de MSF. «Esta reducción paulatina constituye una buena noticia para el pueblo de Liberia que ha sufrido la epidemia durante tanto tiempo. Por otra parte, resulta decepcionante no tener un resultado definitivo para las pruebas y no contar con un tratamiento eficaz para el Ébola».
MSF está decidida a hacer todo lo posible para que estos ensayos produzcan resultados útiles, sin embargo, el reducido número de pacientes también constituye un reto para el resto de pruebas en las que está involucrada MSF en África occidental. En Guinea, MSF interviene en la actualidad en un ensayo con el fármaco antiviral favipiravir, mientras que la próxima semana dará comienzo un ensayo en el que se empleará plasma sanguíneo de personas supervivientes al Ébola.
La paralización de las pruebas con brincidofovir en Liberia no significa el fin de la intervención de MSF en los países afectados por la epidemia de Ébola. «El número de pacientes podría estar disminuyendo pero, indudablemente, la epidemia aún no ha terminado «, asegura el Dr. Draguez. «Estamos adaptando nuestra respuesta operativa a esta nueva fase de la epidemia, con un mayor enfoque en la vigilancia y el seguimiento de contactos. Al mismo tiempo, seguimos tratando de investigar lo más posible acerca de posibles tratamientos, vacunas y herramientas de diagnóstico, para evitar una repetición de la trágica pérdida de vidas en éste o cualquier otro brote futuro»