Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) estamos extremadamente preocupados por el actual flujo de ayuda humanitaria a la población en el noreste de Siria, debido a los enfrentamientos entre las fuerzas kurdas e iraquíes en el noroeste de Iraq que amenazan con cerrar el cruce fronterizo sirio-iraquí de Feshkhabour.
El cruce fronterizo de Feshkhabour es la ÚNICA opción para que las organizaciones humanitarias puedan llevar suministros y especialistas al noreste de Siria.
Ya es muy complicado tratar de proporcionar ayuda en el noreste de Siria, donde gran parte de las ciudades han sido destruidas por los combates y ataques aéreos y donde cerca de 500.000 personas han sido desplazadas y viven en condiciones de pobreza.
Si la frontera entre Siria e Iraq se cierra para la ayuda humanitaria, millones de personas ya vulnerables dejarán de tener acceso a atención médica crítica en Menbij, Tal Abyad, Tabqa, Kobane / Ain Al Arab, Hassaka y Raqqa.
Un cierre del paso fronterizo de Feshkhabour para toda la ayuda humanitaria podría afectar a millones de vidas.
MSF hace un llamado a todas las partes para que garanticen el acceso continuo, sin obstáculos o impedimentos, de la entrega de ayuda humanitaria a través de las fronteras.