Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) han instalado puestos de salud a ambos lados de la frontera para ofrecer consultas médicas y abastecer de agua a los refugiados que están esperando ser trasladados a los cinco campos de tránsito habilitados en las provincias de Erbil y Sulaymaniyah.
Los refugiados dicen haber huido de diversas poblaciones sirias después de que se supiera que la frontera se había reabierto tras permanecer sellada durante meses, dice Paul Yon, jefe de misión de MSF en Dohuk (Irak), quien añade: La mayoría dice haber huido de sus hogares en la ciudad de Al-Malikiyah y sus alrededores después de esporádicos ataques aéreos registrados hace unos días.
En el lado iraquí de la frontera, los equipos de MSF han realizado más de 200 consultas entre los refugiados que están esperando llegar a Erbil y Sulaymaniyah. De momento no hemos identificado ningún problema médico grave, explica Yon. La mayoría de los pacientes son niños, embarazadas y madres que sufren deshidratación moderada debido a las grandes distancias que han tenido que recorrer o al tiempo que han estado esperando para cruzar la frontera. También estamos viendo casos de asma, resume el jefe de misión.
Los equipos están ofreciendo además atención médica a los pacientes que deben ser trasladados a hospitales. Ayer, dos heridos cruzaron la frontera y fueron transportados en ambulancias al hospital de Dohuk.
En el lado sirio, un equipo de MSF trabaja sobre el terreno desde el 18 de agosto y ha abastecido de agua a 6.200 personas que estaban esperando para cruzar la frontera. El equipo será reforzado y continuará con su labor.
Estamos evaluando la situación y estamos preparados para mover los puestos de salud y atender las necesidades de la población, dice Yon. MSF tiene previsto empezar en breve las consultas para los refugiados establecidos en los campos de la provincia iraquí de Erbil.
MSF trabaja desde mayo de 2012 en el campo de refugiados de Domeez (provincia de Dohuk), que acoge a 42.000 personas. La organización ofrece servicios médicos básicos y atención psicológica. MSF también planea evaluar las necesidades de los 70.000 refugiados que se han instalado en la ciudad de Dohuk.