Tras tres incidentes de seguridad separados en uno de sus centros de salud, MSF se ha visto obligada a suspender todas sus actividades en Gumuruk, en el estado de Jonglei, en el sur de Sudán. El resto de proyectos en Sudán siguen en marcha.
MSF apela a todos los grupos armadas, miembros de la comunidad y partidos políticos en el sur de Sudán a que respeten la neutralidad del personal sanitario de MSF, sus actividades y estructuras, para que la ayuda vital pueda prestarse de forma urgente a la gente que lo necesita.
Varios ataques contra nuestro personal y nuestras clínicas nos impiden proporcionar ayuda médica vital. Estos incidentes son totalmente inaceptables puesto que nos impiden acceder a los pacientes y ponen a nuestro personal en peligro, ha declarado Rob Mulder, coordinador general de MSF en el Sur de Sudán.
MSF gestiona un centro de salud primaria en la ciudad de Pibor, en el estado de Jonglei, y desde allí también opera dos clínicas periféricas en zonas más remotas, Lekwongole y Gumuruk, que sólo son accesibles por vía aérea o en barca durante la estación de lluvias actual.
El pasado 1 de julio, un grupo armado entró en la clínica de Gumuruk y robó cajas de alimentos terapéuticos preparados necesarios para tratar a niños con desnutrición severa. Tres días más tarde, el 4 de julio, volvieron a robar alimentos terapéuticos además de material médico. El 27 de julio, durante la travesía en barco de Pibor a Gumuruk, cuatro miembros del personal de MSF fueron objeto de un robo con violencia por parte de hombres armados.
Aunque estamos totalmente comprometidos a proporcionar ayuda médica de emergencia a la comunidad de Gumuruk, no nos ha quedado otra opción que suspender todas las actividades médicas en nuestra clínica periférica, añade Mulder.
La clínica de Gumuruk atiende a una población de más de 30.000 personas, proporcionando atención médica básica, incluyendo consultas generales, tratamiento de la desnutrición, controles prenatales y vacunación. Los casos médicos complicados que requieren hospitalización son referidos a la clínica de MSF en Pibor, que es más grande y desde donde los casos que necesitan ser intervenidos quirúrgicamente son evacuados en un avión de MSF a hospitales en Boma o en la capital, Juba.
Más de 160 niños desnutridos recibieron tratamiento en nuestra clínica de Gumuruk. Además, hay hasta 20 nuevos casos de niños con desnutrición severa cada semana. A menos que el acceso a esta comunidad mejore, es imposible evacuar a los que necesitan hospitalización o cirugía, incluyendo mujeres con partos obstruidos o anemia severa que requieren transfusiones de sangre, comenta Gbane Mahama, coordinador médico de MSF para el Sur de Sudán.
Aparte de una pequeña estructura del Ministerio de Salud en la ciudad Pibor, MSF es el único proveedor de salud primaria en esta parte del estado de Jonglei, con unos 150.000 habitantes, donde las aldeas están separadas por largas distancias y las carreteras suelen ser impracticables.
MSF trabaja en Sudán desde 1979 proporcionando asistencia médica gratuita a las personas que padecen las consecuencias del pobre acceso a la atención sanitaria, de las inundaciones, las sequías, los brotes de enfermedades, el conflicto armado y las emergencias nutricionales.