La vacunación pretende evitar la extensión de una enfermedad que puede ser mortal, en un momento en el que cientos de miles de personas se concentran en campos de desplazados como consecuencia del conflicto existente en la ciudad desde principios de diciembre.
MSF ha vacunado a más de 25.000 niños en los campos de Don Bosco y Boy Rabe y tiene planeado vacunar a 40.000 más en el campo Mpoko (en el aeropuerto) y a otros 3.000 en los campos de Saint Michel y Saint Elime entre mañana y pasado. La vacunación pretende proteger de la enfermedad a todos los niños entre los seis meses de edad y los quince años, el 40% de la población de los campos. MSF aprovecha asimismo la oportunidad de la vacunación para comprobar el nivel de nutrición de los menores de cinco años y, en caso de ser necesario, tratar los casos agudos o trasladar a los hospitales de referencia a los casos más complicados.
El sarampión puede ser una enfermedad mortal para los niños y es terriblemente contagiosa, explica Tessy Fautsch, coordinadora de vacunación de MSF. Del 10 al 30% de estos niños con una inmunidad natural frágil no sobrevive a la enfermedad, a menos que esté vacunado. Muchos de los niños en los campos están débiles y viven en condiciones deplorables. Queremos prevenir una epidemia y evitar muertes.
El sarampión es muy contagioso y se transmite rápidamente entre personas por toses, estornudos o simplemente por cercanía. Los riesgos de una transmisión más rápida todavía son mayores en localidades saturadas, como los campos de desplazados de Bangui.
El sarampión puede aliarse de manera fácil con otras enfermedades y complicarse hasta llegar a provocar infecciones respiratorias agudas (neumonía), diarreas y deshidratación e inflamación cerebral. El sarampión puede causar ceguera e infecciones de oído. Los niños, especialmente aquellos desnutridos, son los más vulnerables a la enfermedad.
MSF trabaja en RCA desde 1997, con siete proyectos regulares (en Batangafo, Bogula, Carnot, Kabo, Ndéle, Paoua y Zemio) y con cuatro proyectos de urgencia (en Bangui, Bossangoa, Bouca y Bria). Además, equipos móviles están cubriendo las zonas de Bouar, Yaloké y los campos de desplazados de Bangui. De aquí a fin de año, MSF espera también poder intervenir en los hospitales de Bangassou y Ouango. En total, ofrecemos servicios médicos gratuitos a cerca de 400.000 personas, con una capacidad hospitalaria de 800 camas, en siete hospitales, dos centros de salud y cuarenta puestos de salud. Empleamos a cien especialistas internacionales y mil cien centroafricanos.