“Hoy conocí al cirujano de fístulas. Este hombre es un verdadero héroe. Trabaja en un hospital universitario cercano y me explicó la cultura, me explicó por qué las mujeres pasan por tantas dificultades aquí, en el estado de Jigawa.
Explica que es fácil conseguir esposas, y los niños trabajan y generan dinero. Así que, por ende, necesitas muchos hijos. Él nació cerca de Jigawa y eligió quedarse aquí, decidido a operar pacientes con casos de fístula.
La fístula obstétrica es un traumatismo como consecuencia del parto, esta afecta a las mujeres que sufren una obstrucción durante el alumbramiento que les ocasiona graves daños en el canal de parto y les ocasiona una incontinencia continua de orina y / o heces. Atender estos casos nunca es una cuestión monetaria para un cirujano. Las pacientes con fístula son las mujeres más vulnerables dentro de la sociedad.
Él es el jefe de obstetras en su hospital. De nuevo, el lugar dónde nació.
Así que sí, pienso que los verdaderos héroes aquí son los médicos que se quedaron.
Fuga de cerebros
La “fuga de cerebros” es un gran problema en Nigeria, donde los profesionales más aptos se van a países de ingresos más elevados.
El Reino Unido es uno de los principales culpables de alejar a los médicos de países que capacitan a un número limitado de estos profesionales, pues les ofrece un mejor salario, un estilo de vida más fácil y en algunos casos, una vida más segura para ellos y sus familias.
Pero esto implica dejar los países que los educaron, donde a menudo puedes contar el número de escuelas de medicina con una mano. Si hablas con algunos médicos internacionales, dirán que el 90% de sus ex compañeros de clases no ejerce su profesión en los países donde estudiaron.
Diez mil mujeres al mes
El cirujano de fístula me cuenta sobre su unidad obstétrica, y pensamos sobre las implicaciones del mensaje que con frecuencia es enviado a la población local…
La situación es similar en el área de su hospital, donde aproximadamente el 10% de las mujeres dan a luz en centros de salud. Sin embargo, es recomendable que todas las mujeres lo hagan. Bromeamos acerca de qué pasaría si realmente mañana todas las mujeres vinieran a la unidad de maternidad, ¡de la noche a la mañana, comenzaríamos a recibir a 10.000 embarazadas al mes!
¡Es un disparate! Las implicaciones son una locura, pues significaría que tendríamos entre entre 1.000 y 2.000 cesáreas al mes. ¿Cómo podrías crear una infraestructura para lidiar con un aproximado de 33-65 cesáreas por día?
Quiero decir, ¿cuántos quirófanos necesitas?, ¿cuánto personal?, ¿cuántas unidades de sangre? Tendría que ser una especia de megalópolis de maternidad. Estoy aturdida.»