Mientras cada día las inundaciones se extienden a nuevas áreas de Pakistán, las zonas que las padecieron inicialmente sufren las consecuencias de nuevas subidas del nivel de agua. Las fuertes y constantes lluvias que han caído sobre las provincias de Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán han dificultado significativamente el reparto de la ayuda médica y humanitaria. Mientras los equipos de MSF siguen luchando para hacer frente a las consecuencias de las primeras inundaciones, nuevos equipos están evaluando las necesidades en las nuevas provincias damnificadas como Punjab y Sindh.
En Noshwera, el equipo de MSF tuvo que posponer la distribución de artículos de primera necesidad a cerca de 4,500 familias debido a la inundación del lugar en la que estaba prevista: El lugar que habíamos identificado para organizar esta distribución masiva está inundado por un metro de agua, dice Anthony Thouvenin, el coordinador de emergencia de MSF en Nowshera. Hace dos días estaba seco, pero el nivel del agua aumentó muy rápidamente. Ahora tendremos que explicar a los damnificados que el reparto de la ayuda tendrá que ser retrasada al menos un día. Nuestro equipo se siente frustrado, pero eso no es nada comparado con cómo se sienten los afectados, que realmente necesitan ayuda.
Durante el fin de semana, el distrito de Hangu, que hasta el momento no se había visto afectado, fue golpeado sorpresivamente por las inundaciones que afectaron el hospital donde MSF tiene un Centro de Tratamiento de la diarrea y lleva a cabo actividades quirúrgicas. Muchas casas fueron destruidas por el agua y el campo de desplazados sufrió graves daños. El lunes en la mañana el equipo suministró ayuda a un grupo de personas sin hogar y continúa intentando traer más, tras las graves consecuencias de las repentinas inundaciones.
Pese a las dificultades, MSF continúa suministrando agua potable, artículos de primera necesidad y asistencia médica a miles de personas en Nowshera, Peshawar, Charsadda, así como a varios grupos de personas de los alrededores de Manjoshori, en Baluchistán.
Actividades médicas
Las actividades médicas continúan a pesar de la situación, a través de equipos médicos móviles, suministrando ayuda en lugares de reasentamiento, especialmente escuelas. Hoy se espera la instalación de nuevas clínicas móviles en las divisiones de Baluchistán, Malakand y Swat, concentrándose en la población más vulnerable y que se ha visto más afectada, sin acceso a las instalaciones médicas. MSF continúa dando apoyo a las estructuras de salud, pero los cambios constantes en el nivel del agua también obligan a las familias a desplazarse de un lugar a otro, convirtiendo el reparto de la ayuda en todo un desafío. Por ejemplo, el número de consultas en el hospital Pabbi, en Nowshera, pasó de 100 a 350 por día, dependiendo de las alertas por inundaciones. En el hospital de Nowshera, la instalación de generadores permite que la sala de urgencias permanezca abierta las 24 horas del día.
En todas las infraestructuras de salud gestionadas por MSF, las patologías más comunes siguen siendo las vinculadas a las condiciones de vida. La situación es similar en los programas médicos de la organización que ya se llevaban a cabo antes de las inundaciones en los distritos de Dargai, Malakand y Swat, donde los equipos han implementado nuevas clínicas móviles.
Uno de cada tres pacientes de los que consultamos tiene infecciones en la piel, dice el Dr. Majid, médico pakistaní que trabaja en una de las clínicas móviles al norte de Charsadda. El hecho de que la gente viva muy cerca una de la otra en medio de la humedad y de la falta de higiene es la principal causa. Otras enfermedades como la diarrea también son muy comunes.
Urgente necesidad de agua potable
Una manera de prevenir enfermedades es suministrar agua potable. Los equipos de agua y saneamiento de MSF trabajan insistentemente para proveer de agua a las comunidades. En lugares como Charsadda, Nowshera y Swat, los equipos apoyan a las autoridades locales para rehabilitar el sistema local de reparto de agua, mientras se suministra agua en camiones cisterna a las familias que lo necesitan.
Nuestra prioridad es suministrar agua potable a tanta gente como sea posible, dice Thomas Batarday, quien coordina el programa de reparto de agua en Charsadda. Estamos repartiendo más de 85,000 litros cada día en los 21 puntos que instalamos en la ciudad. Continuaremos la distribución hasta que el sistema de suministro de agua esté funcionando nuevamente.
Los puntos de agua también han sido instalados en Lower Dir y ocho localidades en Swat (aproximadamente 100,000 beneficiarios). Además, MSF provee de agua potable al hospital del distrito en Lower Dir y trabaja por restablecer el suministro en Nowshera a través de un sistema de rehabilitación y reparto en camiones cisterna.
Nuevas provincias seriamente afectadas
Se llevarán a cabo más evaluaciones en las áreas más afectadas y se cree que varios grupos de personas continúan estando aisladas y aún no han recibido ningún tipo de ayuda. Los informes del tiempo de los últimos días indicaron que lo más recomendable para MSF era no llevar a cabo estas exploratorias en helicóptero.
La situación en las provincias de Punjab y Sindh es la mayor preocupación. Las autoridades han estado organizando una evacuación para cientos de miles de personas debido a las intensas lluvias durante los últimos días. Un equipo de evaluación compuesto por cinco trabajadores de MSF, incluidos dos médicos, salió ayer hacia el distrito de Muzaffargarh, en la provincia de Punjab, y otro equipo ha estado evaluando hoy lunes las necesidades en la región de Kashmor, en la provincia de Sindh.
El primer avión de MSF con ayuda humanitaria que llevaba 60 toneladas de equipos de agua y saneamiento, medicamentos y material logístico, ya ha llegado a Pakistán y a éste le seguirán 50 toneladas más de material de ayuda en los próximos días.
Actualmente, más de 100 trabajadores internacionales colaboran con 1,200 trabajadores locales en proyectos de MSF en Pakistán.