Pakistán está sufriendo una destrucción generalizada causada por las inundaciones durante las lluvias monzónicas, con un tercio del país inundado. Se cuentan más de 1.000 personas muertas, 1.500 heridas y al menos 33 millones de personas afectadas. Más de un millón de casas fueron destruidas o dañadas.
La oficina meteorológica de Pakistán dice que el país registró el doble de las lluvias monzónicas habituales, mientras que las provincias de Baluchistán y Sindh recibieron más de cuatro veces el promedio de las últimas tres décadas.
En Baluchistán, 31 distritos de 33 se han visto gravemente afectados. Las áreas alrededor de Dera Murad Jamali (DMJ) han experimentado inundaciones significativas en las últimas dos semanas.
Nuestra respuesta las inundaciones en Pakistán
Nuestros equipos, incluido el personal al que se le ha inundado sus propios hogares, respondieron rápidamente para brindar atención médica primaria a las personas que se congregaban en las carreteras y en las escuelas; muchos de los que han perdido sus hogares han establecido refugios improvisados a lo largo o cerca de las carreteras.
Hemos puesto en marcha clínicas móviles, brindando atención primaria de salud y actividades de promoción de la salud, así como referencias de casos graves al hospital de la sede del distrito. La mayoría de los pacientes atendidos han presentado infecciones respiratorias, fiebre, enfermedades de la piel y diarrea.
También estamos evaluando la desnutrición y hemos atendido a niños que asisten a nuestro Centro de Alimentación Terapéutica Ambulatoria (ATFC) en las clínicas móviles. El volumen de pacientes hasta ahora no ha sido enorme, especialmente en los primeros días, pero esto probablemente se deba a problemas de acceso, con muchas ciudades y pueblos aislados por las inundaciones. Nuestras clínicas móviles funcionan todos los días y el equipo actualmente está visitando tres ubicaciones alrededor de DMJ y proporcionando agua potable mediante la instalación de puntos de agua y artículos no alimentarios como jabones, baldes, utensilios de cocina y mosquiteros.
En la zona cerca de la frontera con Afganistán, nuestro equipo instaló puntos de distribución de agua de emergencia en la ciudad de Quetta y donó aproximadamente 300 kits de artículos no alimentarios. En Chaman, hemos comenzado a reparar tuberías de agua dañadas, distribuir artículos no alimentarios y hemos puesto en marcha una clínica móvil.
También se están realizando evaluaciones en el distrito de Killa Abdullah, en el noroeste de la provincia de Baluchistán.
Después de enfrentar dificultades para llegar a la población afectada, en parte porque muchos caminos han sido arrasados, nuestros equipos están ahora en el distrito Dadu de Sindh y han llegado a los campamentos donde se refugian las personas que han sido desplazadas. Actualmente están evaluando las necesidades y preparando su apoyo. Las indicaciones son que alrededor del 50 al 60 por ciento de las casas hechas de barro han sido destruidas por las aguas de la inundación y algunas personas viven en las orillas de los ríos. Existe una necesidad urgente de agua potable limpia y kits de higiene y atención médica para evitar una mayor propagación de infecciones de la piel y diarrea. Nuestro personal se está preparando para posibles brotes de enfermedades transmitidas por el agua y por vectores.
También estamos evaluando las necesidades en los distritos de Dera Ghazi Khan y Rajanpur de la provincia de Punjab, y Charsadda y Nowshehra en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.