La violencia reciente en la Provincia de la Frontera Noroccidental (North West Frontier Province o NWFP) de Pakistán ha dejado más de 2,1 millones de desplazados, según cifras oficiales. La abrumadora mayoría ha encontrado refugio en pequeños campos improvisados o con familias de acogida en la región, principalmente en el distrito de Mardan.
La situación sigue siendo precaria tanto para las familias anfitrionas como para las desplazadas puesto que los recursos locales se encuentran ya al límite para acomodar a los recién llegados. MSF está reforzando las estructuras de salud locales a fin de ayudarles a hacer frente a las nuevas y cada vez mayores necesidades, y está proporcionando artículos de primera necesidad a las familias desplazadas que viven tanto fuera como dentro de los campos oficiales de desplazados.
Se estima que más de un 80 por ciento de los dos millones de desplazados internos viven fuera de los campos oficiales. Estas personas han sido acogidas por familias anfitrionas o se han instalado en campos improvisados en escuelas, mezquitas o edificios abandonados que las comunidades les han cedido. Además de familiares, algunas personas están dando cobijo a hasta 50 personas en una sola habitación. Las mujeres y los niños duermen dentro de las viviendas y los hombres fuera, o la gente duerme por turnos.
Los desplazados que viven con familias de acogida y en asentamientos improvisados están dispersos por toda la región. Nos estamos centrando en zonas en las que hay elevadas concentraciones de familias desplazadas, puesto que no tenemos la capacidad de cubrir las necesidades de todas las personas en todas partes, explica Eymeric Laurent-Gascoin, coordinador de terreno de MSF en Peshawar.
El flujo masivo de personas está agotando la capacidad local de los servicios de salud. Los hospitales en la región deben hacer frente a números cada vez más elevados de pacientes que padecen urgencias médicas y a heridos de guerra. Algunos de los hospitales que ha visitado MSF han experimentado un incremento de consultas y admisiones del 30 al 100 por cien. MSF está ahora reforzando la capacidad de urgencias, de las diferentes salas y de los sistemas de referencia de las estructuras de salud en Mardan, Lower Dir y Malakand.
Aunque han llegado muchas organizaciones que prestan apoyo a las estructuras de atención primaria de salud en Mardan, la población también necesita hospitales de referencia operativos con servicios de urgencia las 24 horas, afirma Fabien Schneider, Jefe de Misión de MSF.
En Mardan desde el 4 de junio, los equipos de MSF trabajan en la sala de 40 camas que montaron y en la unidad de urgencias en el centro médico de Mardan. Durante los primeros diez días de actividad, se trataron 94 pacientes de los que 21 eran heridos de guerra. Asimismo en el distrito de Mardan MSF presta apoyo a la unidad de urgencias del centro de salud rural de Takht Bhai y está operando el sistema de ambulancias para enviar a los casos más graves a hospitales apoyados por MSF en la región.
En Lower Dir, MSF presta apoyo a los servicios de urgencia del hospital del distrito de Timurgara, donde sólo en urgencias los equipos se ocupan de una media de 700 pacientes a la semana. Del 7 de mayo al 7 de junio, se han hecho 128 ingresos de personas con heridas de guerra, incluyendo a mujeres y niños procedentes mayoritariamente del Swat. La organización también presta apoyo a los servicios de urgencias de las dos estructuras adicionales (Sammer Bagh y Munda) en Lower Dir, tratando a entre 350 y 400 pacientes cada semana.
En el distrito vecino de Malakand, MSF presta apoyo a la sala de 40 camas, la unidad de urgencias, los servicios de obstetricia y el departamento quirúrgico del hospital de Dargai. El equipo quirúrgico de MSF practica 100 operaciones cada mes y unos 35 partos cada semana.
Estamos muy limitados por la situación de seguridad, admite Eymeric. Lo ideal es que tuviésemos múltiples equipos móviles y periféricos que identificasen necesidades y efectuasen distribuciones y consultas médicas, pero no podemos aumentar el número de nuestros equipos ni viajar libremente por una región en la que la situación de seguridad es tan volátil. Sabemos que los desplazados a quienes llegamos reciben ayuda de buena calidad, pero esto no es más que una gota de agua en medio del océano en relación con el gran número de personas que han huido de la guerra.
Los riesgos de epidemias son mayores en grandes concentraciones de población, cuando las temperaturas en la región van en aumento y hay dificultades de acceso a la atención primaria de salud, particularmente en zonas rurales donde hay pocos centros de salud operativos. Entre los 2 millones de desplazados, hay unas 60.000 mujeres embarazadas según estimaciones oficiales. A fin de facilitar el acceso a la atención primaria de salud, MSF está realizando consultas, incluyendo controles prenatales y atención médica a los niños, en dos campos de desplazados y en 14 asentamientos diferentes situados en las zonas de acogida de familias desplazadas. Cada semana se efectúan entre 2.950 y 3.200 consultas en los distritos de Mardan, Lower Dir, Peshawar, Charsadda y Mansehra.
Sarna, infecciones de las vías respiratorias y dolores corporales generalizados son los problemas de salud más frecuentes que hemos visto hasta la fecha, declara Anja Braune, enfermera de MSF responsable de las actividades de atención primaria de salud en torno a Peshawar. Los niños menores de cinco años y las mujeres embarazadas constituyen los grupos de población más vulnerables. Cada día vemos a pacientes que requieren tratamiento médico, pero sobre todo hay una enorme necesidad, especialmente entre las mujeres, de hablar acerca de los traumas experimentados durante la huida de la violencia».
MSF también distribuye artículos de primera necesidad, colchones, mantas, kits de higiene y utensilios de cocina a las familias desplazadas en Mardan, Peshawar, y Lower Dir. En mayo, se distribuyeron más de 2.000 kits de artículos de primera necesidad a familias desplazadas en campos improvisados o viviendo con familias de acogida. MSF también gestiona tres campos en Lower Dir y Mardan, cubriendo las necesidades más básicas en materia de abrigo, artículos de primera necesidades, agua y servicios de saneamiento para 11.000 personas.