En los últimos días, nuestros equipos en Gaza han reportado un fuerte ruido de intensos bombardeos y fuego de artillería. En estos momentos, el sistema de salud ya está saturado por los heridos en las manifestaciones de las marchas de los últimos meses y las restricciones causadas por el bloqueo. Un aumento del conflicto sería un desastre para la población local.
Nuestra clínica en Gaza permanece abierta a pesar de los enfrentamientos y continúa tratando los casos habituales de traumatismos y quemaduras. Además, los equipos ya están preparados para apoyar al ministerio de Salud si hay un aumento de los heridos.