Como parte de las actividades de Médicos Sin Fronteras (MSF) para combatir el mal de Chagas, el Bus sigue el viaje iniciado en 2009 en Bolivia para dar a conocer esta enfermedad olvidada a la población del Chaco paraguayo, cuyo acceso a servicios de salud es limitado.
La gira paraguaya del Bus Chagas, un bus temático que promueve la difusión de información sobre esta enfermedad, partió del departamento de Boquerón, en la región del Chaco, donde MSF coordina un proyecto de atención y tratamiento de la misma. En esa zona vive el 3% de la población de Paraguay y más de la mitad de sus habitantes pertenecen a pueblos indígenas. Estas poblaciones están aisladas y son las más vulnerables del país.
Esta actividad complementa el trabajo que MSF viene desarrollando en Boquerón donde, después de haber apoyado la rehabilitación del laboratorio del hospital local, brinda diagnóstico y tratamiento de Chagas de forma totalmente gratuita, en colaboración con el Ministerio de Salud a través del SENEPA, el organismo que coordina el programa de Chagas en el país.
El Bus llegó al Chaco paraguayo a finales del 2010 para sacar del olvido esta enfermedad a través de juegos, títeres, una exposición fotográfica testimonial y videos educativos, con los cuales tanto niños como adultos tienen la oportunidad de disfrutar y aprender.
El Bus Chagas continuó luego su marcha en abril y mayo de 2011 por la zona oriental del país, en los departamentos de Paraguari, Cordillera y Central, visitando escuelas y hospitales. También recorrió puntos importantes de Asunción, la capital, como hospitales, parques y un centro comercial, para dar visibilidad tanto a la enfermedad como al trabajo de MSF en este país.
Saber más sobre el Chagas
Patricia Naveira, encargada de esta actividad, explica: Si bien en la región chaqueña las distancias y la mayor escasez de recursos de la población generan más dificultades en el acceso a la información y a los servicios de salud, el conocimiento de la enfermedad de Chagas es, según pude observar, similar al de la zona oriental, donde hay una mayor densidad de población y por lo tanto mayor acceso a recursos informativos y sanitarios. Tanto en una como en otra región, la mayoría de la población piensa que la enfermedad es mortal y no puede tratarse.
Los profesores fueron, sin duda, el pilar principal durante la visita a las escuelas. En varios casos se vieron identificados con el tema, ya que algunos de ellos han tenido algún familiar con el mal, o incluso han sido diagnosticados positivos de Chagas. Esto ayudó a compartir experiencias y puntos de vista sobre las complicaciones que esta situación ha generado en sus vidas, añade Patricia.
Con los niños, la reacción fue un tanto diferente puesto que en su mayoría no conocían a la vinchuca, el insecto transmisor del parásito, en vivo, continúa relatando la encargada del Bus. Fue por ello muy importante contar con la participación de los padres, que así tuvieron la posibilidad de conocer sus derechos en cuanto a la detección temprana de la enfermedad para sus hijos y para ellos mismos.
Sin dudas ha sido una experiencia enriquecedora que esperamos sirva de apoyo a las actividades médicas sobre el terreno y de sinergia con las diferentes instituciones vinculadas al proyecto, así como al fortalecimiento de las metodologías a través de las lecciones aprendidas, concluye Naveira.
La experiencia de MSF
MSF ha trabajado durante más de 10 años en el diagnóstico y tratamiento de pacientes con la enfermedad de Chagas en Latinoamérica. En 2009 lanzó la campaña Chagas: es hora de romper el silencio para crear conciencia sobre la enfermedad y presentar su experiencia de campo en reuniones nacionales e internacionales, con el objetivo de influir en un cambio de políticas sanitarias que permita el acceso de todos los afectados, tanto niños como adultos, al diagnóstico y tratamiento.
El viaje del Bus Chagas comenzó en Bolivia en 2009, como parte de esa campaña de sensibilización de MSF. Inició su marcha en el altiplano y recorrió las tierras bajas del este, a través de las zonas semidesérticas del Chaco y los valles centrales, con una variedad de actividades en su interior, informando a la población acerca de cómo evitar la transmisión de la enfermedad, alentándola a buscar diagnóstico y tratamiento, y a educar al resto de su comunidad. En noviembre de 2010 el Bus llegó a Paraguay para continuar este camino.
El Chagas, una enfermedad olvidada
Se estima que el Chagas afecta a entre 10 y 15 millones de personas en todo el mundo, y sigue siendo la primera causa de mortalidad parasitaria en Latinoamérica, con 14.000 personas que mueren cada año como consecuencia de la enfermedad.
El Chagas es una enfermedad silenciosa. La mayoría de las personas afectadas por la enfermedad no saben que lo están. Muchas de las personas infectadas con Chagas siguen ignorando que están enfermas, mueren sin saber de qué y en silencio.
El Chagas es una enfermedad olvidada. Más de 100 años después de su descubrimiento, faltan tratamientos innovadores de la enfermedad y el que existe, en la mayoría de ocasiones, no está disponible para los enfermos.
El Chagas se puede tratar. El trabajo de MSF demuestra que, aunque los medicamentos actuales no son los ideales, el diagnóstico y tratamiento del Chagas es viable en entornos de recursos limitados y áreas remotas, por lo que es vital trabajar en la detección activa de casos.