Las necesidades que los equipos de MSF presentes en la zona han podido evaluar son enormes. La organización ha enviado tres aviones más con material médico y logístico, pero es urgente que llegue mucha más ayuda.
Más de una semana después de que el ciclón Nargis devastara algunas áreas del suroeste de Myanmar, el primer avión con ayuda enviada por MSF aterrizó esta mañana en Yangon a las 8:30 (hora local). El avión llevó 34 toneladas de material médico y logístico. Tras pasar los trámites aduaneros, todos el material fue transportado a los almacenes de MSF en la ciudad.
Esta ayuda consiste en tratamientos para enfermedades diarreicas y malaria, alimentos terapéuticos listos para usar, material de refugio, contenedores de agua potable, bombas de agua y una zodiac para las clínicas móviles con capacidad para 8 personas.
MSF ya ha enviado tres aviones más con ayuda humanitaria que están camino de Myanmar, procedentes de Frankfurt, Ostende y Dubai. Se espera que lleguen al país durante el lunes y el martes con 120 toneladas más de material de ayuda.
El material de MSF que acaba de llegar será enviado en camiones a las áreas que han sufrido el desastre en los próximos días. Sin embargo, las necesidades de la población afectada que nuestros equipos han podido evaluar en el delta del Irrawady son tan grandes que tendrá que llegar mucha más ayuda para poder responder a esta crisis en el país.
Actualmente, hay 100 trabajadores humanitarios de MSF en el delta y cada día están llegando entre 10 y 20 trabajadores más cada día. En Twantey, Bogaley, Kungyangon, Pathein (Bassein), Haigyi y Laputta, 15 equipos de MSF están realizando consultas, distribuyendo comida, material de refugio y otros materiales, así como realizando purificaciones de agua y saneamiento en los lugares donde la población ha buscado refugio.
En algunas áreas, las autoridades del país han impuesto a MSF algunas limitaciones. En Bogaley, por ejemplo, el equipo de MSF no puede llevar toda la asistencia que puede para responder a las enormes necesidades que hay en la zona en cuanto a alimentación y atención médica.
Hasta ahora, nuestros equipos estiman que la ayuda distribuida y las actividades de agua y saneamiento han alcanzado para unas 50.000 personas, y se han realizado 1.700 consultas médicas, de las cuales la mayoría eran heridos, y afectados con diarrea y enfermedades respiratorias.
El pasado sábado, los equipos llegaron a Laputta, localidad que fue afectada con un 80% de destrucción en sus edificios. MSF ha instalado una segunda base en Laputta donde se encuentran más de 30 zonas en las que hay entre 3.000 a 5.000 personas en cada una. De momento se han enviado alimentos, material de agua y saneamiento y varios equipos con personal médico se han dirigido hacia esta zona.
La pasada semana, un equipo de MSF viajó al sur desde Bassein (Pathein) y llegaron al extremo suroeste del delta de Irrawadi. Antes del paso del ciclón, la población de este área era de unos 180.000 personas. El equipo ha visto un 95% de destrucción en las casas y todo lo demás. Por el momento, es imposible estimar el número de personas que han muerto. Poco después de la llegada del equipo, llegaron barcas con material, incluyendo suministros médicos, comida y plásticos para refugios. Los equipos han distribuido este material y han empezado a purificar el agua en las dos orillas del río Bassein. El personal médico de MSF también está atendiendo a la población; aproximadamente en la mitad de las consultas médicas se trata a personas heridas por el ciclón.
Más al este, al sur de Yangon, en las áreas de Twantey, Kawhmu y Bogaley, hay 15 trabajadores de MSF, entre los que se encuentran médicos, enfermeras, y expertos en agua y saneamiento así como logistas, organizados en 3 equipos. Hasta ahora se han distribuido raciones de comida a más de 4.000 personas y se están realizando consultas médicas, así como seguimiento nutricional a los niños pequeños. Además se han realizado purificaciones de agua en pozos contaminados con el fin de mejorar el acceso a agua potable.
Sólo en Daala y Twantey, los equipos vieron un 80% de destrucción y grandes inundaciones. Se distribuyó comida a 2.000 personas y se realizaron consultas y actividades de agua y saneamiento. Por otra parte en Kawhmu, con una población estimada en 140.000 personas, decenas de miles han quedado sin techo y han buscado refugio hasta en 60 lugares donde se han reunido los desplazados. En las áreas rurales las inundaciones han golpeado fuertemente y todavía ha llegado muy poca ayuda.
En Kungyangon, 11.000 casas han sido destruidas. Las personas desplazadas en la ciudad se han reunido en 20 lugares con alrededor de 600 personas en cada uno. MSF enviará 3 equipos médicos móviles en lanchas a la zonas urbanas y rurales.
Además, en Bogaley, un distrito con 100.000 personas severamente golpeadas por el ciclón, hay miles de muertos y muchos más sin techo. El hospital de Bogaley todavía se encuentra operativo (donde MSF está apoyando) pero siete de los ocho centros de salud han sido destruidos. Allí es donde las autoridades han impuesto algunas limitaciones a los equipos de MSF para poder llegar a más zonas con necesidades urgentes.
MSF trabaja en Myanmar desde 1992. 38 trabajadores internacionales y 1.200 locales trabajan en varios proyectos en siete zonas del país.