Médicos Sin Fronteras ha proporcionado atención médica especializada en los últimos días a 33 mujeres que fueron violadas en el Día de Año Nuevo en la localidad de Fizi, perteneciente a la región de Kivu Sur, en el Este de la República Democrática del Congo.
Las mujeres fueron violadas en un ataque coordinado durante la noche del 1º de enero en la ciudad de Fizi y en sus alrededores. Los equipos médicos de MSF trataron a 14 mujeres en el hospital de Fizi el 3 de enero, y 19 más al día siguiente. Además, 2 heridas graves fueron trasladadas al hospital de Baraka; una con heridas graves en la cabeza tras ser golpeada con una piedra y la otra con heridas de bala en el pecho.
Antes de ser atacadas, las mujeres fueron inmovilizadas con cuerdas o golpeadas con la culata de un arma de fuego hasta quedar inconscientes, algunas enfrente de sus hijos, explica Annemarie Loof, coordinadora general de MSF en Kivu Sur.
Hasta 4 hombres armados participaron de manera simultánea en las violaciones, mientras que las casas y tiendas de la localidad han sido saqueadas.
MSF está ofreciendo atención médica especializada a las mujeres y niñas que han sido violadas, incluyendo la administración a las víctimas de profilaxis post-exposición, que protege contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Muchas mujeres tienen miedo de buscar tratamiento por el temor a ser estigmatizadas por sus familias o por el riesgo a sufrir nuevos actos de acoso por parte de grupos armados.
«En MSF estamos extremadamente preocupados por la situación actual en los alrededores de Fizi. La gente está huyendo de la zona por temor a nuevos ataques violentos», concluye Loof.