Comenzamos a instalar un centro de aislamiento y tratamiento de Ébola en el hospital de Mubende. También estamos evaluando la posibilidad de crear un segundo centro en la ciudad de Madudu, a unos 25 km al norte, de donde procede la primera persona fallecida por Ébola, y se han registrado varios casos sospechosos. Pero la prioridad hoy es mejorar la atención a las y los pacientes en la estructura existente.
Estamos reuniendo un equipo compuesto por personal médico, de epidemiología y logística con experiencia en la gestión de casos de fiebre hemorrágica; el plan es que el equipo esté listo para empezar a trabajar a principios de la próxima semana. También quedamos a disposición del Ministerio de Salud para intervenir más allá de donde se identifiquen necesidades.
El último brote de Ébola en el país se presentó en 2019. En ese entonces, intervenimos para apoyar a las autoridades sanitarias de Uganda en el manejo de las personas que habían estado en contacto con los casos confirmados, el establecimiento de una unidad de tratamiento para el Ébola y en la asistencia para mejorar las medidas de prevención y el control de infecciones.