En la ciudad de Deir Azzour, el este de Siria, decenas de miles de personas, muchos de ellos heridos, se encuentran atrapadas debido a los intensos combates y bombardeos aéreos. Médicos sin Fronteras (MSF) hace un llamado para que los enfermos y heridos sean evacuados a lugares más seguros y que los equipos médicos internacionales puedan tener autorización oficial para prestar asistencia imparcial a todas las personas que lo necesitan.
Deir Azzour actualmente tiene un hospital improvisado con sólo cuatro médicos que trabajan allí, dijo el coordinador de MSF Patrick Wieland, quien acaba de regresar de Siria. Los médicos están completamente agotados después de seis meses de trabajo en una zona de combate, pero se niegan a abandonar la ciudad y continúan tratando a los heridos durante todo el día. A pesar del apoyo de una organización de médicos sirios, los suministros médicos son casi imposibles de conseguir, y los bombardeos aéreos y los disparos de francotiradores hacen las evacuaciones de los pacientes en camilla extremadamente difíciles.
Un equipo de MSF visitó extraoficialmente la provincia de Deir Azzour a fines de noviembre para evaluar las necesidades en esta aislada región devastada por la guerra. Entonces, era demasiado peligroso entrar en la ciudad de Deir Azzour, hogar de una 600.000 personas antes del conflicto, y en la que según relatos de la población local, decenas de miles de personas están atrapadas en la ciudad, mientras está siendo bombardeada diariamente. Los que permanecen son principalmente los pobres y los ancianos que no pudieron o no quisieron irse y ahora son extremadamente vulnerables.
MSF visitó varios hospitales públicos y privados en un radio de 50 km de la ciudad de Deir Azzour. Es extremadamente difícil ofrecer atención y cirugía de emergencia, sin embargo, uno de los hospitales había recibido más de 300 heridos la semana anterior. Cuarenta de los heridos fueron trasladados a más de 400 km en dirección a Turquía, con la esperanza de poder cruzar la frontera para recibir atención médica adecuada.
Los profesionales de la salud que han permanecido en la zona están haciendo todo lo posible con los mínimos recursos. El sistema de salud está en la mira, y los suministros médicos, incluidos los medicamentos y los productos sanguíneos, se están agotando, mientras que el número de heridos continúa en aumento. Los suministros médicos esenciales no se pueden obtener de Damasco, mientras que las opciones de entrega de países vecinos están severamente restringidas debido a la distancia, los problemas que atraviesan las fronteras y la falta de seguridad.
Al acercarse el invierno, muchos de los que huyeron de la ciudad de Deir Azzour han sido acogidos por personas de las zonas circundantes o se quedan en los edificios públicos, en particular las escuelas. La población local ha sido generosa en su ayuda, pero no es capaz de satisfacer todas las necesidades urgentes de las personas desplazadas de sus hogares.
MSF hace un llamamiento para la evacuación de los heridos y enfermos a lugares más seguros, en respeto al derecho humanitario. MSF también hace un llamado para que la asistencia médica internacional e imparcial, sea oficialmente autorizada por el gobierno y para que esa ayuda sea respetada por todas las partes en el conflicto.
A pesar de la magnitud de las necesidades humanitarias en la zona, las autoridades sirias no han autorizado el despliegue de asistencia médica internacional imparcial. Sin embargo, MSF está haciendo todo lo posible por incrementar su presencia y su ayuda, en colaboración con las redes de médicos sirios, en la provincia de Deir Azzour y en otras partes del país.
Los equipos de MSF están trabajando en tres hospitales ubicados en el norte y el noroeste de Siri, en las zonas controladas por los grupos armados de la oposición. MSF ofrece atención médica de emergencia allí, incluyendo cirugía y consultas médicas. Desde finales de junio de 2012, nuestros equipos han tratado a más de 2.500 pacientes y realizado más de 550 intervenciones quirúrgicas.
En Jordania, el Líbano e Irak, países que comparten fronteras con Siria, MSF ha estado proporcionando asistencia médica principalmente a los refugiados sirios. Los equipos de MSF en estos países están preparados para hacer frente a las necesidades derivadas del conflicto en Siria.
