Dentro de Siria, los equipos de Médicos Sin Fronteras están luchando para responder a las necesidades de las personas atrapadas en el conflicto, pero las restricciones y la inseguridad nos impiden extender nuestro trabajo y tener una idea clara de las necesidades médicas y humanitarias en todas las regiones afectadas por el conflicto.
En el transcurso de los últimos cuatro meses, MSF ha podido abrir cuatro hospitales en el norte de Siria, en zonas controladas por grupos de la oposición. En estos hospitales, los equipos de la organización están proporcionando tratamiento médico, cirugía incluida.
Desde finales de junio de 2012, MSF ha tratado a más de 2.500 pacientes y practicado alrededor de 550 procedimientos quirúrgicos. Muchos de estos casos relacionados a la violencia, como heridas de bala y de metralla, fracturas abiertas y heridas causadas por explosiones. Entre los pacientes hay mujeres y niños, así como combatientes de varios grupos de la oposición y de las fuerzas gubernamentales. A medida que ha evolucionado el conflicto, las actividades hospitalarias han fluctuado en función de las posibilidades de la población de acceder a las instalaciones sanitarias.
Más allá de las heridas de guerra, MSF está intentando dar respuesta a las acuciantes necesidades de una población que está sufriendo el deterioro de su sistema sanitario. La organización médica está ofreciendo atención primaria y cuidados obstétricos a las embarazadas que cada día llegan a sus instalaciones en busca de un parto seguro.
Los enfrentamientos también han provocado desplazamientos. Una de las ciudades sirias en las que trabaja MSF ha visto cómo su población aumentaba de 6.000 a 30.000 personas en tan solo unos meses. Muchas de las familias desplazadas se han refugiado en escuelas. Los equipos de MSF están suministrándoles agua potable y planificando distribuciones de artículos de primera necesidad.
En respuesta a unas necesidades cada vez mayores y a la falta de suministros médicos, MSF ha donado toneladas de material médico y de artículos de primera necesidad a hospitales y clínicas en las gobernaciones de Homs, Idlib, Hama y Deraa y a la Media Luna Roja siria en Damasco.
Ayuda médica a los refugiados en países fronterizos con Siria
MSF también está tratando a víctimas sirias en su programa quirúrgico en Amman, Jordania, que abrió en 2006 para tratar a las víctimas de la guerra de Irak.
En los últimos meses, el 45 por ciento de los pacientes admitidos en el hospital quirúrgico eran sirios. Entre junio de 2011 y septiembre de 2012, la mitad de los 289 pacientes sirios que fueron admitidos fueron sometidos a intervenciones quirúrgicas. También se proporciona asesoramiento psicológico y alojamiento gratuito a los pacientes que reciben tratamiento. Mientras tanto, los enlaces médicos de MSF han estado visitando el campo de refugiados de Zaatari en Jordania, que alberga a 30.000 sirios, para identificar a refugiados heridos necesitados de cirugía.
A medida que se intensifica la crisis de Siria, miles de personas están buscando refugio en países vecinos. MSF está dispensando atención básica de salud y realizando consultas de salud mental para refugiados sirios que llegan a Irak, Jordania, Líbano y Turquía.
La mayoría de refugiados sirios que entran en Líbano se han asentado en la ciudad de Trípoli, al norte del país. MSF también está proporcionando asistencia médica en Trípoli, así como en el valle del Bekaa, el principal punto de entrada al Líbano para las personas que huyen de Siria. Hasta la fecha, los equipos de MSF han realizado más de 11.600 consultas médicas y más de 1.700 consultas psicológicas individuales.
En Irak, MSF es el principal proveedor de atención sanitaria en el campo de refugiados de Domeez, al norte, donde se han asentado más de 15.000 personas. Desde finales de mayo, los equipos médicos de MSF han realizado más de 20.500 consultas.
En Turquía, MSF ha estado trabajando en Kilis, frontera con Siria, y en la capital, Estambul, proporcionando apoyo a la salud mental a los civiles que han huido del conflicto.
MSF sigue asistiendo a todas las víctimas del conflicto y seguirá ampliando sus actividades en Siria y los países de los alrededores.