En sólo 72 horas, MSF ha atendido a 89 heridos en el hospital de Daynile, en Mogadiscio.
Como consecuencia de los encarnizados combates que asolan Mogadiscio, la capital de Somalia, la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) atendió a 89 heridos por arma de fuego en su hospital del área de Daynile, entre el 29 enero y el 2 de febrero. De ellos, 66 eran mujeres y niños.
El número de mujeres y niños heridos que hemos recibido en sólo 72 horas no es un daño colateral, es una falta total de respeto por la seguridad de los civiles, declara Axelle de la Motte Saint-Pierre, coordinadora general de MSF. La situación en Mogadiscio es extremadamente compleja y todas las partes son responsables del alto número de muertos y heridos. Los bombardeos indiscriminados en zonas densamente pobladas son totalmente inaceptables.
En 2009, casi la mitad de las 1.137 personas atendidas en el hospital de Daynile por heridas de arma de fuego fueron mujeres y niños menores de 14 años.
MSF apela a todos las partes beligerantes, incluido el Gobierno Federal de Transición, las fuerzas de la misión de la Unión Africana para Somalia (AMISOM, por sus siglas en inglés) y los grupos de la oposición, a que tomen medidas para minimizar el riesgo de víctimas civiles mediante la plena aplicación de los principios de distinción y proporcionalidad.
Médicos Sin Fronteras trabaja en varios proyectos en ocho regiones de Somalia. Más de 1.500 trabajadores somalíes, apoyados por 90 trabajadores en Nairobi, proporcionan atención primaria de salud, tratamiento para la desnutrición, apoyo y asistencia sanitaria a los desplazados, cirugía, y distribución de agua y material de ayuda en varios emplazamientos. MSF no acepta fondos gubernamentales para sus proyectos en Somalia, todos sus fondos provienen de donantes privados.