En 2008, el hospital de MSF en Daynile trató a más de 5.000 personas con heridas traumáticas.
Tras una relativa tregua de dos meses en la capital de Somalia, la violencia surgió una vez más en las calles de Mogadiscio.
En los últimos cuatro días, los equipos de MSF han recibido 91 heridos de guerra, que han llegado de las zonas residenciales, en el hospital de Daynile, en las afueras de Mogadiscio. Todas las heridas han sido provocadas por explosiones o por bala. De estos pacientes, 38 eran mujeres y niños menores de 14 años, lo que muestra cómo los civiles pagan un alto precio por la guerra.
En las dos últimas semanas, la población ha empezado a volver a la ciudad pero con el aumento de la violencia en las calles, miles se han ido a los campos para personas desplazadas a buscar refugio. Estos campos están situados a las afueras de la capital donde MSF ofrece agua y distribuye materiales de ayuda.
El año pasado, el hospital de MSF en Daynile, con 60 camas, trató a 5.250 personas que sufrían heridas traumáticas: 3.093 eran heridas de guerra. Más de la mitad de los pacientes fueron mujeres y niños menores de 14 años. MSF distribuyó más de 10 millones de litros de agua, incluyendo bidones y plástico para refugio a quienes viven en los cuatros campos de desplazados del distrito de Daynile.
MSF, que ha trabajado en Somalia desde 1991, pide a las partes del conflicto que respeten la seguridad de los civiles.