Los equipos de MSF que trabajan en el país asisten, en condiciones de seguridad muy difíciles, a los heridos y los miles de desplazados que huyen de los enfrentamientos en la capital.
La reciente escalada de violencia en una de las zonas residenciales más poblados de Mogadiscio ha provocado una oleada de heridos y, una vez más, ha desplazados a miles de personas. MSF está tratando a los heridos y distribuyendo material de socorro entre los nuevos desplazados.
Según datos de la última semana, MSF ha atendido a más de 100 heridos en el hospital de Daynille, situado a las afueras de la capital. Los heridos, de los cuales muchos son mujeres y niños menores de 16 años, han sufrido heridas en la cabeza, el abdomen y en el pecho causados por disparos de mortero y balas. Muchos de ellos necesitan cirugía de emergencia.
Más desplazados
En la carretera desde Mogadiscio a Afgooye, donde más de 250.000 personas desplazadas viven en pésimas condiciones, MSF ha visto la llegada de al menos 9.000 personas más desde el pasado miércoles. Los equipos están intentando proporcionarles materiales de primera necesidad como jabón, plástico para refugio y mantas. Sin embargo, estos artículos básicos solo cubrirán sus necesidades más urgentes. Las personas son totalmente dependientes de la ayuda externa para sobrevivir, pero esta ayuda es distribuida de forma intermitente y aleatoria. Las necesidades de las familias que acaban de huir de la violencia en Mogadiscio son agua, refugio, comida y asistencia médica.
Kenneth Lavelle, coordinador general de MSF basado en Nairobi está en contacto diario con los equipos del terreno: La situación es pésima. Los campos se están cada vez más abarrotados de gente que huye de Mogadiscio y las condiciones de vida, que ya eran horribles, se están deteriorando. Las familias de cinco miembros tiene menos de dos metros cuadrados para instalarse, sin refugio, y con solo 10 litros de agua potable al día por persona.
MSF está trabajando en los centros de salud de Hawa Abdi y Afgooye desde 2007 y ha tratado a más de 1.000 niños que sufrían desnutrición aguda cada mes desde abril de 2008. Las condiciones de trabajo, básicamente la falta de seguridad para la población y los trabajadores humanitarios, impiden un incremento significativo de una ayuda vital. Pese a toda la inseguridad, MSF ha podido responder gracias a nuestro personal somalí, que toma grandes riesgos para poder dar asistencia inmediata. Debido a la situación de inseguridad, sólo somos capaces de dar respuesta a las necesidades más inmediatas, afirma el coordinador general. Esto incluye atención médica, nutrición, agua y saneamiento. Nuestra respuesta es inadecuada teniendo en cuenta la gravedad de la situación.
Las actividades de MSF
El equipo de MSF en el hospital de Daynile ha tratado a 3,700 personas que sufrían heridas graves desde principios de 2008. Más de la mitad son mujeres y niños menores de 14 años. La mitad de los pacientes atendidos tenían heridas por los enfrentamientos.
MSF ha dado asistencia a 6.937 niños víctimas de la desnutrición aguda en los centros de salud de Hawa Abdi y Afgooye desde abril 2008. Durante ese periodo se hicieron 32.982 consultas médicas.