Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Daynile han atendido a docenas de heridos graves por los intensos combates que asolan Mogadiscio, la capital somalí, y sus alrededores.
Tras la ofensiva conjunta del Gobierno Federal de Transición (GFT) y las fuerzas de paz de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), lanzada el pasado 20 de febrero contra la oposición armada en zonas del centro y el sur del país, los equipos de MSF que trabajan en el hospital principal de Daynile, un barrio a las afueras de Mogadiscio, atendieron a más de 170 heridos hasta el 27 de febrero. La gran mayoría de los pacientes presentaban heridas graves a causa de los combates.
Entre los heridos había 27 niños menores de 14 años y 39 mujeres, todos con lesiones causadas por explosiones o por armas de fuego. En una semana, el equipo llevó a cabo 43 intervenciones quirúrgicas, de las cuales 21 fueron laparotomías (apertura quirúrgica de la pared abdominal y el peritoneo). Pese a todos los esfuerzos 18 personas perdieron la vida.
El equipo de MSF en el hospital de Daynile trabaja sin descanso. Se han instalado tiendas en el recinto hospitalario para poder hacer frentea la afluencia de heridos. Empiezan a fallar los suministros médicos y ya se han tomado medidas de reaprovisionamiento urgente.
MSF trabaja de forma continuada en Somalia desde 1991. Actualmente ofrece atención médica en ocho regiones del centro y el sur del país. Más de 1.300 trabajadores somalíes, apoyados por un equipo de 100 personas en Nairobi, prestan servicios de atención primaria de salud, tratamiento nutricional, cirugía, asistencia a desplazados, y distribuciones de agua y materiales de ayuda. MSF no acepta fondos de ningún gobierno para sus proyectos en Somalia, los cuales se financian exclusivamente con aportaciones de socios y donantes privados.