Los primeros pacientes ya están ingresados en un nuevo pabellón del centro de salud de Nhlangano, en la región meridional de Shiselweni. Las instalaciones han sido construidas por MSF con fondos privados y serán gestionadas conjuntamente con el Ministerio de Salud suazi.
Esta nueva ala, específica para tuberculosis resistente a los medicamentos (DR-TB por sus siglas en inglés), puede atender a un máximo de 30 pacientes. Incorpora el uso de ventilación natural, según las normas internacionales para el control de infecciones, así como un laboratorio con tecnología de última generación. El nuevo equipamiento incluye un analizador molecular que detecta la resistencia a medicamentos específicos en menos de dos horas, lo que permite a los médicos prescribir rápidamente el tratamiento adecuado.
La sala fue inaugurada oficialmente el pasado 20 de septiembre, ante la presencia del rey de Suazilandia, Mswati III, miembros de su gobierno y su gabinete, representantes de la Organización Mundial de la Salud, ONG asociadas y un nutrido grupo de ciudadanos.
Un compromiso a mantener
Tras elogiar los esfuerzos de las autoridades de Suazilandia en la lucha contra la tuberculosis y, en particular, la reciente decisión del Gobierno de declarar la epidemia como una emergencia de salud nacional, el Dr. Abiy Tamrat, representante de Médicos Sin Fronteras (MSF), se dirigió a Mswati III en referencia a la crisis financiera que afecta a Suazilandia.
«Apelamos a Su Majestad para que asegure que su gobierno toma todas las medidas necesarias para la adquisición, suministro y distribución de medicamentos e insumos de laboratorio a las estructuras de salud y a los pacientes. El incumplimiento de este compromiso tendría un impacto directo en la vida de muchas personas, así como en nuestras posibilidades de atajar la doble epidemia de tuberculosis y VIH que afecta al país», afirmó Tamrat.
Acercar el tratamiento a los pacientes
El control de la DR-TB es un desafío cada vez mayor en Suazilandia. Casi el 8% de los nuevos casos de tuberculosis (TB) son formas resistentes a los medicamentos y el 20% de todos los casos de TB en Suazilandia son de DR-TB. Actualmente hay más de 800 de ellos tratados en el país y 172 solo en la región de Shiselweni, donde MSF trabaja desde 2007.
El tratamiento de la DR-TB es muy exigente para los pacientes, que deben recibir una inyección diaria durante al menos seis meses y tomar hasta 18 pastillas diarias. Los efectos adversos son muchos, para los que también se requieren medicamentos específicos.
Dado que es humana y prácticamente imposible mantener a los pacientes hospitalizados durante meses, el nuevo pabellón de DR-TB del centro de salud de Nhlangano es un complemento al enfoque de atención y tratamiento descentralizado, basado en la comunidad, aplicado por MSF: «Para la mayoría de nuestros pacientes más graves, es la única forma de acceder a una atención médica de calidad cerca de su casa, en caso de que necesiten hospitalización», explica la Dra. Natalia Tamayo Antabak, jefa médica de la nueva sala.
Desde 2007, los equipos de MSF han centrado sus esfuerzos en facilitar el libre acceso a servicios integrados de VIH y TB en los niveles de atención de salud primaria. En la actualidad, 22 clínicas rurales de la región Shiselweni ofrecen atención y tratamiento descentralizado a más de 2.000 pacientes al año. En la región de Manzini, cinco clínicas ofrecen atención descentralizada a pacientes de TB y DR-TB.