En los tres días transcurridos desde que un ataque a un edificio residencial en el centro de Dnipro, Ucrania, mató al menos a 40 personas, nuestros equipos han estado brindando atención médica, primeros auxilios psicológicos a los sobrevivientes y artículos de socorro esenciales.
Inmediatamente después del ataque, los residentes fueron evacuados del edificio. En las horas siguientes, nuestros equipos de ambulancia brindaron tratamiento en el lugar a las personas con heridas leves y transportaron a los que tenían heridas más graves al hospital.
Mientras tanto, la gente se reunía en la calle con la esperanza de recibir noticias de amigos y familiares desaparecidos; muchos estaban en un estado de angustia visible.
“Entre los que se me acercaron para pedir ayuda estaba una mujer cuyo pariente había muerto como resultado de una onda expansiva mientras caminaba por la calle cuando ocurrió el ataque”, nos informa nuestra psicóloga Yvhenia Kvyatkovska. “La mujer estaba llorando. Me dijo que su pariente tenía solo 15 años. Pude ver que estaba en estado de angustia y pánico, que es una reacción natural a lo que sucedió».
«La situación es muy difícil», cuenta nuestro coordinador de campo, Ivan Quentin. «Cuando llegamos por primera vez, había mucha gente en el lugar y había muchos daños. Los socorristas y las excavadoras estaban retirando cuidadosamente los escombros. Se notaba un cierto grado de pánico en los rostros de todos a su alrededor”.
«Trajimos dos equipos médicos completos, incluidos psicólogos y promotores de la salud, y establecimos dos clínicas móviles para brindar a los pacientes calidez y privacidad. El equipo médico ha estado brindando consultas médicas y primeros auxilios psicológicos. Coordinamos con la Cruz Roja de Ucrania para distribuir los kits de artículos de socorro a través de sus voluntarios y usar su carpa para dirigir a las personas a nuestras clínicas móviles. Hasta ahora hemos realizado más de 100 consultas médicas. Nuestras actividades de salud mental continúan. Nos quedaremos en el lugar mientras somos necesarios«.
