VIH significa virus de la inmunodeficiencia humana. Es un virus que infecta un tipo particular de glóbulos blancos, los linfocitos T CD4, que son parte del sistema inmunitario y que ayudan al organismo a luchar contra las infecciones.
El virus se multiplica dentro de esas células y acaba dañándolas y destruyéndolas. Sin un tratamiento eficaz de una combinación de medicamentos antirretrovirales, el sistema inmunitario se debilitará hasta el punto de que ya no podrá combatir infecciones ni enfermedades.
El acceso universal como herramienta para frenar el VIH
VIH y Sida no son sinónimos. «Sida» significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida y es un término que se aplica a las fases más avanzadas de la infección por el VIH, caracterizadas por la aparición de uno de los cánceres o infecciones oportunistas potencialmente mortales.
Algo que no debería pasar si todas las personas infectadas por VIH tuvieran acceso al tratamiento antiretroviral, altamente efectivo para suprimir el avance de la enfermedad, y si las personas no infectadas tuvieran acceso a la prevención a través de la combinación de intervenciones preventivas eficaces.
Según ONUSIDA, en 2023 39,9 millones de personas vivían con VIH en todo el mundo, mientras que 630.000 personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida en el mismo año. En 2023, a través de proyectos de MSF 44.500 personas con VIH pudieron acceder a tratamientos antirretrovirales.
Queda mucho por hacer para asegurar el acceso a la prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH. Empoderar a las personas dándoles acceso gratuito y universal a herramientas y servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH, contribuye a proteger su salud y sus derechos. ¡La igualdad de acceso a servicios integrales es crucial para evitar nuevas infecciones!
Nuestro trabajo para detectar, prevenir y combatir el VIH
Desde enero de 2022, MSF ha estado en negociaciones con ViiV Healthcare para adquirir el medicamento crítico para la prevención del VIH, cabotegravir de acción prolongada (CAB-LA), para su uso en los programas de VIH de MSF en Mozambique, Malawi, Zimbabue y Esuatini.
En Mozambique estamos respondiendo a emergencias, incluidos brotes de enfermedades, brindando atención a personas con VIH avanzado, al mismo tiempo que trabajamos en la provincia de Cabo Delgado, asolada por el conflicto.
Nuestro equipo en el hospital Central de Beira ha estado trabajando para garantizar un diagnóstico y tratamiento tempranos para mejorar el manejo de las infecciones oportunistas en personas que viven con VIH avanzado. Desde 2021, hemos extendido este proyecto a 10 centros de salud en Beira, donde brindamos apoyo a la salud sexual y reproductiva, y al diagnóstico y tratamiento del VIH avanzado, además de asesorar al personal del Ministerio de Salud.
Por último, no lograremos poner fin al VIH como amenaza para la salud pública mundial para 2030 si no se realizan esfuerzos para cubrir los puntos ciegos y los entornos complejos en los que se producen interrupciones diarias en la atención del VIH. Los donantes y actores internacionales, junto con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, deben trabajar en estrecha colaboración para desarrollar la mentalidad y las estrategias que minimicen las interrupciones en caso de emergencia.