En la noche del lunes al martes 27 de octubre, el hospital de Haydan, localidad situada en la provincia yemení de Saada, fue completamente destruido por un ataque aéreo. Contrariamente a las declaraciones públicas de las autoridades saudíes, no cabe ninguna duda de que este hospital apoyado por Médicos Sin Fronteras (MSF) fue bombardeado por las fuerzas de la coalición lideradas por Arabia Saudí.
Esta no es la primera vez que este hospital resulta golpeado por ataques de la coalición. El 30 de junio, y posteriormente el 6 y el 7 de julio, varias bombas cayeron a 250 metros del hospital, alcanzando varias casas, una escuela y un mercado. Las ventanas del hospital se hicieron añicos y varios fragmentos de los proyectiles aterrizaron en los terrenos del hospital. El 23 de julio, otras siete bombas fueron lanzadas sobre un mercado, una gasolinera, dos casas que estaban habitadas y una escuela que está ubicada en las inmediaciones del hospital. Las ventanas del hospital se rompieron de nuevo y varias paredes del edificio resultaron dañadas.
Cada uno de estos incidentes fueron notificados por MSF a los representantes de la coalición, que en ningún caso ofrecieron explicación alguna. Las autoridades competentes en Riyad fueron también informadas del ataque al hospital de Haydan en el momento mismo en que se produjo el bombardeo.
«Un hospital ha sido completamente destruido por una serie de bombardeos y el hecho de que las autoridades sauditas nieguen lo evidente es una señal particularmente alarmante, tanto para la población yemení, como para aquellos que tratan de ayudarles”
afirma Laurent Sury, responsable de la Unidad de Emergencias de MSF.
“Cuando alguien se empeña en negar de esta manera algo tan evidente, ¿qué esperanzas podemos tener de que vayan a aprender alguna lección de lo que ha pasado? ¿Cómo vamos a seguir trabajando si no tenemos ni siquiera la seguridad de que las estructuras civiles no van a ser atacadas de nuevo?«
MSF reitera su llamamiento para que los representantes de la Coalición den explicaciones de lo ocurrido. La organización médico humanitaria exige una vez más a la Coalición y a los países que la apoyan que se comprometan a respetar las estructuras de salud y que garanticen que la ayuda pueda llegar a la población yemení, ya que ésta está siendo privada de una asistencia que en estos momentos resulta de vital importancia.