Más de ocho años de guerra en Yemen han provocado un efecto devastador en la población en múltiples aspectos, entre ellos, la capacidad de obtener atención sanitaria oportuna y de calidad, lo que resulta cada vez más difícil. Menos del 50 % de las estructuras de atención médica en Yemen están en funcionamiento, ocasionando el colapso del sistema de salud.
La mayoría de los centros de atención médica primaria solo funcionan parcialmente debido a la falta de equipos, suministros o personal médico. Desde 2016, el equipo de trabajadores de la salud no cobra sus salarios mensuales de manera regular, lo que les obliga a buscar un empleo alternativo para ganarse la vida. Esta situación lleva a las personas a buscar atención médica disponible y gratuita en la zona más cercana posible, una tarea que resulta un gran desafío en tiempos bélicos, principalmente para las mujeres encinta que prontamente entrarán en trabajo de parto.
La falta de acceso a una adecuada atención prenatal y posnatal en áreas rurales conduce a muchas mujeres embarazadas a viajar largas distancias para dar a luz en el hospital Al Jamhouri, en la ciudad de Taiz, Yemen. A raíz de los obstáculos que impiden la asequibilidad a la salud, estamos gestionando, junto al Ministerio de Salud de Yemen, los servicios de maternidad y neonatología en dicho hospital, desde mayo de 2021.
Taiz: en el epicentro del conflicto que afecta a Yemen
Tras largos años de enfrentamientos, Taiz continúa divida en dos: la ciudad de Taiz, controlada por la administración del gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, y el suburbio de la ciudad Al-Houban, que se encuentra en la parte de Taiz controlada por Ansar Allah.
La línea del frente que atraviesa la ciudad está llena de minas terrestres y custodiada por francotiradores. Para llegar a la ciudad de Taiz, la población debe emprender un largo y peligroso viaje a través de las montañas para evitar cruzar las líneas del frente.
Previo al conflicto, solo tomaba diez minutos para llegar a la ciudad de Taiz desde Al-Houban; ahora el camino toma entre cinco y ocho horas. Esta es la ruta que muchas personas deben tomar para acceder a una atención médica gratuita y de calidad en el hospital Al Jamhouri, apoyado por nuestra organización.
El reto de dar a luz en un sistema de salud disfuncional
El sistema de salud se halla casi colapsado, agravado por los obstáculos de acceso, principalmente por la inseguridad y la disponibilidad de los servicios de salud. Sumado a ello, la falta de promoción sanitaria comunitaria de hábitos saludables, como la atención prenatal y posnatal que puede salvar vidas, impacta gravemente en los embarazos de las mujeres, poniendo en riesgo su vida y la de sus bebés.
Las mujeres embarazadas que viven en áreas rurales acuden al hospital con embarazos de alto riesgo o complicados que podrían haberse evitado. Se derivan de una falta de seguimiento prenatal y posnatal consistente, ya sea por ausencia de los servicios o de las especialidades médicas y equipos básicos necesarios, como ecógrafos, para llevarlos a cabo.
Según Mduduzi Chandawila, nuestro jefe del equipo médico en la ciudad de Taiz, la mayoría de las mujeres que vienen al hospital Al Jamhouri desde lugares remotos rara vez han asistido a consultas de atención prenatal. Muchas de ellas recurren tarde al centro médico, generalmente en el octavo o noveno mes de embarazo, y son pacientes con embarazos de alto riesgo: algunas se han sometido antes a una o más intervenciones quirúrgicas, como una cesárea; y otras ya llegan con condiciones previas, como eclampsia o preeclampsia, es decir, con convulsiones durante el embarazo que pueden ocasionar complicaciones graves para la madre y su bebé.
Entre agosto de 2021 y agosto de 2022, nuestro equipo de en el hospital de Al Jamhouri atendió 6,739 partos, de los cuales 4,184 fueron partos normales; cerca del 29% requirieron cesárea, lo que indica el elevado número de embarazos complejos que llegan al hospital.
Trabajamos para mejorar el acceso de las mujeres a la atención prenatal
Desde nuestro lugar, proporcionamos apoyo técnico, incentivos económicos al personal del Ministerio de Salud de Yemen y suministros médicos y logísticos para gestionar la unidad de maternidad, que incluye servicios como cesáreas, atención prenatal y posnatal, planificación familiar, vacunación y atención neonatal.
Asimismo, realizamos actividades de promoción de la salud para sensibilizar sobre la importancia de la atención prenatal y postnatal. Uno de nuestros equipos de promoción de la salud comparte información en las salas de espera de la maternidad y realiza actividades de divulgación más amplias en la comunidad para accedan a información sanitaria segura.
Tal como señala Chandawila, a través de una adecuada atención prenatal, se puede identificar de manera temprana las condiciones de salud de las mujeres, precisando qué clase de apoyo necesitan, qué medicación o tratamiento requieren antes de dar a luz, como también así qué forma de parto se llevará a cabo. Del mismo modo, los cuidados posnatales también adquieren gran relevancia al supervisar la evolución del posparto y controlar posibles infecciones u otras complicaciones que puedan emerger.
En la actualidad, la unidad de maternidad del hospital Al-Jamhouri atiende aproximadamente 520 partos al mes. Después de que empezamos a brindar nuestro apoyo en la unidad de maternidad, se produjo una fuerte reducción de la mortalidad neonatal y un incremento de las consultas prenatales y posnatales.
Entre agosto de 2021 y agosto de 2022, la tasa de mortalidad neonatal se redujo aproximadamente del 24 % al 10 %. Las consultas prenatales y posnatales también aumentaron, en agosto de 2021 y, en el hospital Al-Jamhouri, realizamos 1,364 consultas prenatales y 86 consultas posnatales, mientras que en agosto de 2022 aumentaron notablemente a 1,795 consultas prenatales y 527 consultas posnatales.
Si bien estas cifras son alentadoras, siguen habiendo brechas. El acceso oportuno a la atención médica primaria es vital, pero sigue siendo un desafío, especialmente para las mujeres embarazadas que deben llevar un seguimiento regular desde el principio del embarazo para evitar complicaciones médicas para ellas y sus bebés y, en varios casos, prevenir muertes maternas y neonatales.
Todas las mujeres tienen derecho a ser asistidas en su hora de mayor necesidad, como lo es su embarazo. Por ello, resulta de gran importancia que cada una de ellas reciba la atención, el apoyo y el cuidado prenatal apropiado para que su vida y la de su bebé corra el menor riesgo posible.