El 1 de noviembre, las fuerzas de la Coalición, liderada por los Emiratos y Arabia Saudí lanzan una nueva ofensiva contra las tropas de Ansar Allah. A medida que se intensifican y se aproximan los combates, aumenta la preocupación por nuestros pacientes y por el personal sanitario. Los enfrentamientos tienen lugar muy cerca de nuestras instalaciones en la ciudad de Hudaida.
La noche del lunes se reanudaron los combates en Hudaida tras tres días de pausa, entre el 15 y el 18 de noviembre, de los enfrentamientos terrestres y los bombardeos aéreos. Los choques tienen lugar cerca del hospital de Al Salajana, donde trabajan nuestros equipos.
«Cada día, nuestro personal en el hospital de Al Salajana oye muy cerca las explosiones y los tiroteos», explica Caroline Seguin, responsable de operaciones de MSF para Yemen. «Los combates terrestres entre las fuerzas militares se están acercando a este hospital incrementando nuestra preocupación sobre la seguridad de los pacientes y los trabajadoresdel centro».
No son un objetivo
«Nuestras estructuras sanitarias han sido alcanzadas seis veces en Yemen desde 2015. Han muerto 27 personas y 40 han resultado heridas como consecuencia de ello», recuerda Seguin. «Todas las partes que intervienen en el conflicto deben garantizar que la población civil y las instituciones civiles, como los hospitales, estén protegidos«.
El centro hospitalario Al- Salajana es uno de los tres únicos hospitales públicos abiertos y operativos en la zona. El hospital Al Thawrah, la principal instalación de salud pública en la ciudad, todavía sigue operativo, pero está en riesgo por los combates y el rápido movimiento de las líneas de frente.
«La población civil tiene menos opciones para acceder a la atención médica en Hudaida», explica Seguin. «Vemos a niños alcanzados por disparos y mujeres embarazadas con complicaciones que necesitan urgentemente atención médica vital que llegan muy tarde a los hospitales en Mocha y Adén, distantes solo unas pocas horas por carretera».
510 heridos por los combates
Entre el 1 y el 15 de noviembre, los equipos han tratado en nuestros centros médicos de Hudaida, Abs, Aden, Hajja y Mocha a 510 heridos con lesiones relacionadas con los combates. Entre los heridos hay, al menos, 31 mujeres y 33 niños. Del más de medio centenar de personas atendidas, 241 presentaban heridas de bala, 227 lesiones por explosiones y 30 a causa de la metralla.
En las dos primeras semanas de noviembre, los ingresos en urgencias aumentaron un 56% en Adén y un 50% en Mocha respecto al mismo periodo del mes anterior. Para responder al aumento del flujo de heridos de guerra, nuestros equipos han incrementado el número de camas en sus hospitales de Aden, Hudaida y Mocha de 133 a 172.
Posible asedio
A medida que continúan los combates dentro de Hudaida, aumentan los temores a un posible asedio a la ciudad que podría provocar que los civiles quedaran atrapados en medio del fuego cruzado. «A día de hoy, no sabemos cómo los residentes podrían salir de ahí si quedaran atrapados en el interior de la ciudad ni cómo accederían a los servicios básicos si la situación empeora», alerta Seguin.
Mientras Estados Unidos ha llamado al establecimiento de un alto el fuego dentro de un plazo de 30 días y las conversaciones de paz se han pospuesto para finales de año, nuestra organización alerta sobre el enorme coste de vidas que esta gran ofensiva se está cobrando entre los civiles.
No hay cifras realistas disponibles sobre el número total de víctimas mortales de este conflicto. El número oficial de fallecidos en la guerra en Yemen se mantiene en 10.000 desde agosto de 2016. Otros grupos de seguimientos de crisis, como el Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED), han estimado en más de 57.000 las víctimas causadas por la guerra en Yemen.