Los equipos de MSF trabajan las 24 horas del día para tratar a los afectados e intentan controlar la propagación del brote con actividades de agua y saneamiento e informando a la población en la capital.
Durante las cinco últimas semanas, se han registrado más de 4.500 casos de cólera y más de 120 personas han muerto en Lusaka. La semana pasada llegamos al pico del brote con un total de 1.054 casos admitidos. Este número de casos de cólera es con creces el más alto registrado en la última década, afirmó Luke Arend, coordinador general de MSF en Zambia. Debido a la gravedad de este brote, estamos ampliando nuestra intervención en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud de Zambia.
MSF ha abierto tres centros de tratamiento del cólera (CTC) en Matero, Chawama y Kanyama, con una capacidad para 567 camas, y presta apoyo a 17 unidades de tratamiento del cólera (UTC). Por otra parte, más de 100 trabajadores, con la ayuda de un grupo de teatro, llevan a cabo actividades móviles en las comunidades con el objetivo de informar a la población sobre cómo impedir la propagación de la enfermedad. MSF también ha producido un anuncio de televisión sobre la prevención del cólera que se retransmite en el canal de televisión nacional.
El personal encargado de las actividades de agua y saneamiento está suministrando más de 500.000 litros de agua clorada al día a los barrios afectados de Lusaka. Mientras un equipo de casi 50 personas localizan y desinfectan las casas de los pacientes contagiados, suministra cloro para tratar el agua y enseña prácticas seguras para evitar la transmisión. Por último, otro equipo está encargado de drenar los desagües para eliminar el agua de las inundaciones en las zonas más afectadas.
El cólera es endémico en Zambia. En los últimos años, Lusaka ha sufrido repetidos brotes durante la estación de lluvias. Las precarias condiciones de higiene son una de las causas de la repetición y gravedad de los brotes: La gran mayoría de los habitantes de Lusaka viven en unas condiciones que les hacen muy vulnerables al cólera, debido a la falta de acceso a agua limpia o de sistemas de drenaje o saneamiento. Por ello, se requiere un compromiso político para una inversión a largo plazo en infraestructuras de drenaje, saneamiento y suministro de agua en los suburbios de Lusaka a fin de eliminar de la ciudad esta mortífera enfermedad. Estos servicios básicos se han descuidado durante demasiado tiempo, añadió Luke Arend. Lo que está claro es que a corto plazo las autoridades deben hacer mucho más para mejorar la preparación de la respuesta al cólera y evitar las pérdidas innecesarias de tantas vidas cada año.
MSF trabaja en Zambia desde 1999. En estos momentos, 17 trabajadores internacionales, junto con más de 500 locales, responden al brote de cólera en Lusaka.