Las consecuencias del aborto no seguro

Médicos Sin Fronteras se esfuerza por reducir la mortalidad y el sufrimiento en las poblaciones afectadas por conflictos y crisis. Nuestra organización médico-humanitaria está decidida a luchar contra las principales causas de mortalidad materna, incluyendo el aborto no seguro.

El aborto no seguro es una de las cuatro principales causas de mortalidad materna –junto con las hemorragias, las infecciones y la alta presión sanguínea–, y además es la única totalmente prevenible. Estas cuatro causas son responsables del 75% de las muertes maternas en todo el mundo.

El aborto no seguro tiene consecuencias médicas que en muchos casos son irreversibles y que pueden causar la muerte de la mujer embarazada.

Desde nuestra organización, somos testigos una y otra vez de cómo, cuando no hay servicios accesibles de aborto seguro, muchas mujeres recurren a métodos no seguros a pesar de los considerables riesgos que entrañan.

Se calcula que cada año 22.000 mujeres mueren a causa de abortos no seguros y que muchas más sufren lesiones que derivan en discapacidades.

Pero todas estas cifras son solo estimaciones ya que muchas mujeres y jóvenes no pueden buscar atención médica aunque sufran complicaciones y nadie sabe cuántas mueren.

Se estima que de los 73 millones de abortos que se practican cada año, alrededor de 35 millones fueron abortos no seguros. Esto significa que fueron realizados por personas que no tenían la cualificación necesaria para ello y en un entorno que no respetaba los mínimos estándares médicos.

Aborto no seguro: como prevenir la mortalidad y el sufrimiento

Prevenir la mortalidad y el sufrimiento causados por un aborto no seguro requiere tres acciones principales:

  • Proporcionar anticonceptivos para evitar embarazos no deseados.
  • Ofrecer servicios de interrupción sin riesgos (incluyendo proporcionar asesoramiento a la mujer).
  • Tratar las complicaciones resultantes del aborto.

Nuestra organización incluye los servicios de atención para la interrupción del embarazo dentro de sus programas de atención materna, después de estudiar las disposiciones legales y la percepción de la comunidad y del personal sanitario.

No tenemos una posición política ni ética sobre el aborto. Como organización médico-humanitaria, consideramos las consecuencias de los abortos no seguros como una cuestión médica a la que hay que responder.

Los riesgos de un aborto no seguro son bien conocidos y pueden prevenirse prestando una atención adecuada a estas mujeres.

Las muertes a causa de abortos no seguros se reducen enormemente cuando la mujer puede acceder a servicios médicos.

Por ejemplo, tras la legalización del aborto en Sudáfrica en 1996, diversos estudios confirmaron que, para el año 2000, la mortalidad materna por abortos no seguros se había reducido en un 91%; además, el número de mujeres con infecciones causadas por estos procedimientos se había reducido a la mitad.

Complicaciones del aborto no seguro

Nuestra organización no alienta el aborto en absoluto. La interrupción del embarazo es, exclusivamente, elección de la mujer. Nuestro único objetivo es evitar las consecuencias del aborto no seguro.

Cuando una mujer está decidida a interrumpir su embarazo, buscará la forma de someterse a un aborto independientemente de si el procedimiento es seguro y legal o no.

Y si no le es posible acceder a un aborto en condiciones médicas seguras, arriesgará la vida para interrumpir el embarazo.

Cuando ocurren complicaciones derivadas de un aborto no seguro, la mujer suele renunciar a buscar ayuda médica profesional por temor a las consecuencias sociales que esto le pueda acarrear.

Las principales complicaciones de un aborto no seguro son sangrado severo, infección, peritonitis, lesiones en vagina y útero e incluso la muerte; también pueden darse consecuencias a largo plazo que afecten a embarazos futuros, entre ellas la infertilidad.

Médicos Sin Fronteras y el aborto no seguro

No todos los proyectos de salud sexual y reproductiva de nuestra organización cuentan con un componente de atención a las consecuencias de abortos no seguros. Sin embargo, dado el impacto que los abortos no seguros tienen en la mortalidad, queremos implementar todas las medidas posibles para responder a esta cuestión.

Durante 2023, en sus programas de salud sexual y reproductiva, MSF asistió en 337.000 partos en todos sus proyectos alrededor del mundo, incluyendo cesáreas. Además, la organización brindó atención médica a 62.200 víctimas de violencia sexual.

Asimismo, MSF proporcionó 54.600 abortos seguros a mujeres y niñas que lo solicitaron, y proporcionó tratamiento a 31.000 mujeres y niñas por complicaciones médicas relacionadas con abortos no seguros. (Fuente: Reporte Anual 2023)

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