Hay más de un millón de personas damnificadas a causa de las inundaciones provocadas por el ciclón Idai en Mozambique. Muchas de ellas necesitan asistencia urgente para sobrevivir. La respuesta al desastre causado por las fuertes inundaciones y por el ciclón tendrá una escala enorme. Nuestros equipos de emergencia han iniciado sus actividades médicas para responder a la catástrofe y han activado por completo sus sistemas de respuesta de emergencia.
El ciclón
A principios de marzo, una tormenta supercelda causó fuertes lluvias en Malawi antes de dirigirse al mar que se encuentra frente a las costas de Mozambique e intensificarse hasta convertirse en el ciclón Idai. Durante la noche del 14 de marzo, Idai regresó a tierra y causó estragos en la ciudad portuaria de Beira, hogar de alrededor de 500.000 personas, así como en los distritos circundantes donde ha destruido las vidas y medios de vida de cientos de miles de personas más. Los fuertes vientos y la gran cantidad de agua acumulada han matado al menos a 447 personas, de acuerdo con el gobierno, y han dañado y destruido miles de edificios (hogares, escuelas, centros médicos y hospitales) en toda la zona. Muchas familias se han quedado sin hogar y la mayoría de las comunidades no tienen un acceso seguro a fuentes de agua potable o electricidad.
Nuestra respuesta
Tan pronto como se volvió a abrir el aeropuerto y los aviones lograron aterrizar en Beira, enviamos a un pequeño equipo de emergencia hacia Maputo para encontrarse con el personal de nuestro proyecto existente de atención al VIH en la ciudad, y evaluar las necesidades para una intervención de emergencia a gran escala en Beira y sus alrededores. Hasta ahora, este primer equipo se ha expandido y ahora cuenta con más de 60 trabajadores internacionales, que trabajan junto a nuestro personal existente en Beira y contratan rápidamente a refuerzos locales adicionales para ayudar a satisfacer las necesidades de la población.
«El ciclón dejó a su paso devastación, miles de casas destruidas y a una comunidad vulnerable y expuesta a los elementos», dijo Gert Verdonck, Coordinador de Emergencias en Beira. “La cadena de suministros se rompió, creando una escasez de alimentos, agua potable y atención médica. Estos niveles de daño extremo probablemente conducirán, en las próximas semanas y días, a un aumento dramático en las enfermedades causadas por el agua, infecciones de la piel, infecciones del tracto respiratorio y malaria. Además, el sistema de salud local y todos sus servicios regulares, como lo son el tratamiento del VIH y la atención médica materna, también se han visto afectados».
Actualmente, nuestros equipos en Beira trabajan arduamente en colaboración con el Ministerio de Salud local dentro de tres centros de salud para atender a quienes padecen diarrea aguda, así como para reparar el daño sufrido durante la tormenta. A medida que más personal y suministros lleguen a Beira, este apoyo se extenderá a al menos un centro de salud más dentro de la ciudad, para asegurar que los pacientes con diarrea severa reciban rehidratación oral e intravenosa vital.
“El ciclón afectó sustancialmente el sistema de suministro de agua de la ciudad, por lo que muchas personas no tienen acceso a agua potable. Esto significa que no tienen más remedio que beber de pozos contaminados, y algunas personas incluso recurren a beber el agua estancada al lado de la carretera. Esto, por supuesto, resulta en un aumento de pacientes que sufren de diarrea. Nuestros centros de salud han atendido a cientos de pacientes con diarrea aguda en los últimos días», dice Verdonck.
Fuera de los centros de salud, gestionamos clínicas móviles para brindar atención médica primaria a las comunidades más afectadas. Estos equipos, compuestos por médicos, oficiales clínicos, enfermeras, promotores de salud y consejeros, están visitando las áreas más pobres de Beira, así como algunos de los 37 centros de tránsito donde están aquellos cuyos hogares quedaron destruidos y han sido rescatados de áreas inundadas fuera de Beira.
«Gracias a la larga presencia en el país y de trabajo con el Ministerio de Salud en el tratamiento del VIH en Mozambique, tenemos fuertes vínculos existentes con el país y pudimos responder de manera rápida«, dijo Verdonck. «Dado que muchos de nuestros pacientes y sus familias lo han perdido todo, nuestras clínicas móviles no solo se dedican a brindar atención médica primaria, sino también a acudir a una comunidad que está desesperadamente necesitada».
Hasta la fecha, las clínicas móviles han tratado principalmente casos de diarrea, infecciones del tracto respiratorio, infecciones de la piel y heridas, así como lesiones sufridas por personas que intentan reconstruir sus hogares. Cuando los pacientes necesitan atención médica urgente, los transportamos al hospital o a un centro de salud cercano.
Más allá del primer lote de suministros de emergencia enviados desde Maputo, hemos enviado hasta ahora cuatro vuelos de carga fletados con elementos esenciales de emergencia desde Bélgica a Beira. Esta semana se han programado al menos otros tres vuelos de carga fletados, con salida desde Bélgica, Dubái y Francia, y la movilización continuará en las próximas semanas.
Tras los resultados de varias evaluaciones de salud realizadas en los últimos días, en los cuales nuestros equipos también evalúan la situación del agua y el saneamiento, el alcance geográfico de nuestra respuesta se expandirá más allá de la ciudad de Beira a varias de las áreas más afectadas en el interior y al sur de Beira, en las provincias de Manica y Sofala, incluidas las ciudades más afectadas de Buzi y Dondo.